sábado, 19 de marzo de 2011

A veces


A veces, sólo a veces quisiera elevarme, perderme en el cielo infinito, ir haciéndome cada vez más pequeña hasta no ser mas que un punto en lo alto que no se pueda distinguir desde la tierra firme.

A veces, sólo a veces me gustaría esconderme en lo más profundo de las simas que se abren en las montañas más alejadas, esas que se encuentran en medio de un desierto de rocas más allá de la nada.

A veces, sólo a veces sueño con desaparecer, huir de los paisajes que me son cotidianos, de las personas que forman parte de mi vida y a las que veo cada día a través de los ojos, de las manos, de la punta de los dedos.

A veces, sólo a veces quisiera ser una crisálida acurrucada en una hoja de hiedra trepadora en un jardín, o una gota de lluvia resbalando perezosa por el cristal dormido en esta noche.

A veces, sólo a veces quisiera entrar en la máquina del tiempo y volver a una época donde las cartas se escribían a mano, los amigos se hacían en el bar de la esquina, la soledad era la compañera más preciada y el lujo era soñar.

A veces, sólo a veces me gustaría partir sin despedirme, viajar sin equipaje, saltar del tren en marcha, dar un corte de mangas a él, a ti, a ellos y adentrarme en la niebla sin querer regresar.

A veces, ¿sólo a veces? siento unas terribles ganas de volar.

1 comentario:

Delia (Maitri) dijo...

Me encanta tu blog, Magducha!

Besos de mariposas...