jueves, 31 de marzo de 2011

La Pelirroja


“Este verano no va a ser como los demás”. Dana repite una y otra vez esta frase mientras pasea su oronda barriga arriba y abajo de la casa. Todos piensan que el comentario es porque la mujer está preñada y su hijo nacerá durante el verano. Pero Dana sabe que ese verano será radicalmente distinto, lo puede ver en el viento que viene cargado de fuego y sin embargo han vuelto a florecer los cerezos
formando un mar de nieve impensable para esta época del año, o en las nubes de libélulas de mil colores que se congregan revoloteando a su paso; las lagartijas no huyen al acercarse ella sino que la rodean cuando se sienta apoyando su cansada espalda en el muro de piedra, incluso si las deja se pasean perezosas por su tripa o le acarician las manos y en los últimos días se ha visto un extraño gato pintado con los colores del arco iris que dormita plácidamente en su regazo, pero bufando amenazador ante cualquier extraño.

Realmente el verano no fue como los demás. Mientras en el pueblo los campesinos proseguían con sus tareas, de Dana nació una hermosa niña a quien su madre llamó Marcia y que desde su nacimiento fue conocida por Marcia la Pelirroja pues llegó al mundo con una larga cabellera rizada y roja como las llamas, nunca antes vista en un recién nacido. Se decía que la niña era fruto de una gran pasión más allá de lo humano, engendrada en medio de una terrible tormenta que duró todo un día y toda una noche.

La llegada de la niña fue anunciada por un terrible trueno que acompañó al primer llanto de la criatura, y cuentan las comadres que el gato se convirtió delante de sus ojos en un gran tigre que guardaba la puerta de la recién nacida.

Dana lloraba lágrimas de alegría que se convertían en blancos pétalos al tocar sus pechos a los que Marcia se aferraba como si de ellos manase la vida. Madre e hija serán desde ese momento inseparables, invencibles. La pureza y el fuego representados en Marcia se unirá a la fuerza y la templanza de su madre, y ambas,quizás protegidas por una fuerza sobrehumana llenarán de semillas aquella tierra, inmensamente rica desde entonces, en la que aún hoy moran en perfecta armonía animales y hombres, convirtiéndola en lo que algunos llaman la Tierra Prometida.

lunes, 21 de marzo de 2011

21 de marzo, Día Internacional de la Poesía


Hoy 21 de marzo se celebra el día mundial de la poesía, pero ¿qué es la poesía? Para mí puede ser...

Una fruta madura licuándose en tu boca,
la lágrima salada que acaricia tu mejilla,
la tinta poseyendo al papel
en un acto de amor salvaje
y repleto de ternura.

El agua que se funde con el fuego
en un baile macabro y excitante,
tu cuerpo desnudo con sabor a mar
la roca convirtiéndose en arena
tu piel, su piel, sentir, gozar

Eso es la poesía.

sábado, 19 de marzo de 2011

A veces


A veces, sólo a veces quisiera elevarme, perderme en el cielo infinito, ir haciéndome cada vez más pequeña hasta no ser mas que un punto en lo alto que no se pueda distinguir desde la tierra firme.

A veces, sólo a veces me gustaría esconderme en lo más profundo de las simas que se abren en las montañas más alejadas, esas que se encuentran en medio de un desierto de rocas más allá de la nada.

A veces, sólo a veces sueño con desaparecer, huir de los paisajes que me son cotidianos, de las personas que forman parte de mi vida y a las que veo cada día a través de los ojos, de las manos, de la punta de los dedos.

A veces, sólo a veces quisiera ser una crisálida acurrucada en una hoja de hiedra trepadora en un jardín, o una gota de lluvia resbalando perezosa por el cristal dormido en esta noche.

A veces, sólo a veces quisiera entrar en la máquina del tiempo y volver a una época donde las cartas se escribían a mano, los amigos se hacían en el bar de la esquina, la soledad era la compañera más preciada y el lujo era soñar.

A veces, sólo a veces me gustaría partir sin despedirme, viajar sin equipaje, saltar del tren en marcha, dar un corte de mangas a él, a ti, a ellos y adentrarme en la niebla sin querer regresar.

A veces, ¿sólo a veces? siento unas terribles ganas de volar.

sábado, 12 de marzo de 2011

Te espero


Te espero

En la calma del mar que acaricia mi orilla,
en el bullicio del patio de un colegio,
en la luz que se cuela en mi cama al amanecer,
en el roce de la tiza en la pizarra,
en el banco de un parque bajo un sauce,
en el atasco de la gran ciudad.

Te espero

Garabateando letras en la pantalla virgen,
construyendo castillos en la arena,
dormitando en el sillón tras la ventana,
acariciada por la suave brisa,
musitando aquel son nunca olvidado,
con la sonrisa dibujada en los ojos, en los labios.

Espero

Que te hagas desear como el sol en otoño
calor de mediodía,
aspirar el aroma que disipa tu ausencia,
atarme a tu cintura,
susurros en mi oído,
descifrar mil secretos guardados en tu piel.

Te espero

Para que el mar se encrespe,
y enmudezcan los patios
y en rayos se conviertan dos cuerpos en la noche,
para que en la pizarra se consuma la tiza
el sauce nos encubra,
y que el mundo se pare sin saber el por qué.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Casi


“Por aquí hay casi de todo, pero lo que nos importa es el "casi" que precisamente no hay.”

Vengan acá señores, tenemos casi todo,
reunimos aquello que encontramos
olvidado en portales, en espejos,
escondido tras de cualquier esquina
llamándonos a gritos desde lejos.

Aquí podrá encontrar sin gran esfuerzo
Las palabras dejadas en suspenso,
la oscuridad no rota, los silencios
las luces apagadas.
Las horas que pesan y no pasan
los callejones cubiertos de neblina,
anuncios de neón, luz mortecina
que no traspasa el alba.

Podrá ver paseando a su antojo
sentimientos variados y variables
mentiras que aspiran a verdades,
verdades aspiradas
que a veces sin quererlo
llegan a ser mentiras.
En algún cajón habrá guardada
una conversación ajena …
y una propia,
unas risas sin dueño
fugadas de una cárcel de palabras
y gestos.

Es posible que halle
(si rebusca despacio)
algún que otro requiebro
que escapó de unos labios
en noches placenteras
compañeros de besos nunca dados
y de abrazos dormidos.
Todo eso y más tenemos,
de hecho aquí hay de casi todo,
salvo aquello que de verdad importa.

Ese “casi” perfecto/imperfecto
que habita sus sueños más secretos
ése, perdone usted, no lo tenemos.