miércoles, 16 de abril de 2014

Obsesión




Sueño con verte

Y susurrando al alba me dejan las estrellas
mientras todos duermen.
Él ahí, tirado encima de la cama tras el balcón abierto
los que en un rato saldrán camino a la oficina
la mujer satisfecha tras hacer el amor
y un gato callejero.

Al otro lado de la calle
un perro pasea al hombre adormilado,
el viejo va ligero camino del trabajo
a encerrarse una mañana más entre cuatro paredes
como tú, en la oficina
mientras yo hago un nudo a  las sábanas
bendito duermevela.

El sol se cuela por las persianas mal cerradas
y una vez más me saca de mis ensoñaciones.
La vida se derrama por el agua caliente,
se enrosca, se enroca envolviéndome en ella,
mis sentidos alerta de repente
te traen con nitidez a mi cuarto vacío
todos los poros de mi piel te añoran.

 La brisa se cuela juguetona
baila la danza de los siete velos,
quiere probar el desayuno
ríe al recordar los cuerpos, jóvenes o viejos
que visitó esta noche.
Me pesan mis zapatos, ella me arrastra sin piedad
y yo sigo en mis trece camino de la escuela.

La mañana está muda
Un sol cada vez más radiante expulsa a las estrellas.
La ciudad poco a poco comienza a despertarse,
se levanta el amante y ella se hace la dormida
rezonga el niño antes de saltar de la cama
la maquinaria se ha puesto en movimiento
y yo me quedo en tierra, rezagada en la noche

Estúpida obsesión, sólo sueño con verte.