lunes, 1 de noviembre de 2010

Día de difuntos


Muerte, amiga, ven
que te estoy esperando.
No vistas manto negro
sino tu mejor capa roja
y vamos a bailar.

No amiga, no me asustas,
eres libertad, y silencio
y vendrás a buscarme
el día que tú quieras,
yo te estaré esperando.

No, no disimules
tu color es el alba.
La luz de la ruptura
de cadenas absurdas
te acompaña.

Ven novia fiel,
peinate los cabellos
y ponte los zarcillos
que hoy estamos de fiesta
y quiero disfrutarla.

No faltes mi leal compañera,
no te retrases.
Te invitaré a una copa de champán
y beberemos sin dejar de mirarnos
cara a cara.

Y juntos, abrazados
saldremos caminando
erguidos, con la cabeza alta
porque a la muerte
se la mira de frente y a los ojos.

Muerte, mi amante, ven
que ya estoy preparado.
No me hagas esperar
no sea que cambie de opinión
y te ponga los cuernos con la vida.

2 comentarios:

Blao dijo...

Nada más ver esa valentía de enfrentar con tanto amor la muerte, me produce escalofríos. No quiere decir que no alabe actitud tan madura y sabia, sino que yo como aquel otro poeta digo: que no, "que no quiero verla".

Magda dijo...

Juan, me uno al grito de ese poeta. Yo tampoco quiero verla, prefiero que me mire de lejos.