
Sabía que no ibas a venir pero te
esperaba, por eso dejé entreabierta la puerta de la habitación. Conocías mis
gustos y dónde encontrarme. Sólo tuviste que empujar. Cerraste quedamente tras
de ti. Se oía el agua cayendo de la ducha. El vaho lo impregnaba todo, lo preveías
aún antes de haber llegado.
Entraste al baño. Yo estaba de
espaldas, no te vi pero noté tu presencia, seguí enjabonándome. Te quedaste
mirando, quieto, casi sin respirar, podía sentir tus ojos clavados en mí e
intuí una leve sonrisa dibujada en los labios. Me volví lentamente mientras el
agua casi ardiendo corría por mi cuerpo llevándose el jabón. También sonreía.
Quizás te invité a compartir el
baño conmigo … o quizás no.
1 comentario:
Sensual, me encanta
Publicar un comentario